Según muchas revistas de análisis y estudios curiosos, uno de los principales propósitos de año nuevo que se ponen las personas, es bajar de peso o por el contrario ganarlo en masa muscular, y aunque podríamos decir que son más los primeros que los segundos, cada día son más los que desean aumentar de peso para tener unos músculos más firmes, pero ese aumento de peso debe ser controlado. Hoy hablaremos de cómo hacerlo de forma efectiva y algunos consejos básicos que te serán muy útiles para conseguir este objetivo.
A todos los flacos les llega un momento en la vida, en la cual sienten que podrían verse mejor y parecer más atractivos si dejaran que el crecimiento muscular hiciera lo propio alrededor del cuerpo, y es una muy buena opción, el problema llega cuando ese crecimiento es incontrolado y lo que se termina ganando es grasa y calorías que serán muy difíciles de eliminar, así que hay que estar muy atentos a ese tipo de circunstancias, para evitar caer en ese monumental error.
No es lo mismo un kilo más de musculo que uno de grasa: Algunas personas piensan que comiendo mucho, podrán agilizar el proceso de crecimiento muscular, y es un mito que se ha difundido rápidamente alrededor del mundo, creando rutinas enfermizas que terminan con adicciones y situaciones de sobrepeso que después son las más complicadas de tratar. Lo primero que debes saber, es que la masa muscular se logra gracias a rutinas netamente diseñadas para ese objetivo, pues el hecho de que vayas a un gimnasio, no quiere decir que estés ganando musculo, sino todo lo contrario (depende del tipo de maquina o ejercicio que se realice), así que lo primero que debes hacer, es instruirte por medio de un profesional en la materia que explicará todos los por menores de la ganancia muscular.
Revers diet: Hace poco nos encontramos con un concepto realmente interesante, se trata de una dieta en la cual se trabajan varios asuntos. Este tipo de dieta lo que hace es ayudarte a ganar peso de una forma muy pausada, pero a la vez muy segura, lo que se traduce en que realmente estarás ganando masa muscular como tal, que entendemos como el objetivo final. Pero no solo eso, sino que también actúa de forma asertiva al reparar el daño metabólico producto de dietas estrictas, pues cuando sometes a tu organismo a restricciones y cambios, por más paulatinos que estos sean, el organismo terminará por resentirse un poco.
¿En qué consiste la dieta?: Es muy sencilla y solo se basa en aumentar de forma controlada la ingesta de alimentos, lo has leído bien: alimentos, por lo cual no se debe pensar que comer signifique ingerir grandes cantidades de todo, de lo que sea con tal de elevar un par de gramos. De lo que estamos hablando es de tipos de alimentos especiales que potencian el crecimiento de las fibras musculares en un tiempo menor al que utilizaría cualquier otro nutriente. Con ello se logrará que el organismo se acostumbre fácilmente sin entrar nunca en estado de “shock” o en desprecios de algún tipo de elemento.
Lo primero para hacer es saber distribuir los macronutrientes que aumentaran las calorías en tus comidas, pero no te angusties por la presencia de calorías, pues estas irán distribuidas a lo largo de las 3 o 6 comidas del día con el fin de lograr una mayor facilidad a la hora de asimilarlas y de tomarlas como un beneficio tangible para la ganancia de peso.
Es bueno que no hagas este tipo de dieta, sin antes haber consultado con un especialista sobre la mejor forma de incluirla en tus días.