Especial: el futuro del fitness y el entrenamiento III

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El día de hoy estaremos terminando nuestro especial sobre el futuro del fitness, ya hemos analizado un poco de historia objetiva, de actualidad y de cambios, y hoy trataremos el tema de evolución, de los cambios que nos esperan y de todo aquello que garantiza al entrenamiento físico como una de las practicas más tendenciosas en el futuro próximo, pues no estamos hablando de técnicas futuristas, ni nada eso, nos referimos específicamente a lo que se nos viene en los próximos años.

Hace poco veíamos una noticia del proyecto TEB, o en bus elevado como lo conocemos la mayoría, un mega proyecto de la ingeniería y la tecnología que planteaba acabar con las congestiones de las ciudades por medio de- valga la redundancia- un bus elevado que tenía capacidad para unas 1200 personas, bueno, al final terminó en problemas, pero el hecho es que la evolución se ha apoderado de nosotros, e incluso de ti o de mí, pues yo, que escribo esto para ti puedo estar a miles de kilómetros de distancia, pero aun así tú tienes acceso a este contenido en tiempo real, y si quisiéramos podríamos hablar en este mismo instante por más que te encuentres al otro lado de la tierra.

Y no estuvo de más mencionar lo anterior, porque simplemente en eso se basa el futuro del entrenamiento. Hay empresas que en la actualidad están trabajando en el desarrollo de aplicaciones y softwares impresionantes con los cuales se pueden mejorar las rutinas de entrenamiento, creando sistemas que permiten calcular variantes en todo momento y lograr de esta manera tener un control intrínseco de todo lo que el usuario haga.

Lo que no quiere decir que estemos en medio de robots que vayan a suprimir el contacto del entrenador y el pupilo en la búsqueda de objetivos, al contrario, potencia las relaciones entre uno y otro al tener un alcance más real de las situaciones, pues un robot muy pocas veces- por no decir que nunca- podrá comprender a una persona cuando de buscar una meta se trata. En lo personal no nos imaginamos un robot que diga: “recuerda lo importante que es levantarte a las 5 de la mañana para entrenar, luego, cuando ganes esa competencia, lo vas a agradecer todo”, y bueno, puede que lo haga por medio de una grabación, pero el punto está en que jamás podrá superar la calidad de humanos que es precisamente lo que acorta la distancia en la adquisición de metas, pues si de máquinas se trata, ya vemos que aunque existan por montones en los gimnasios no reemplazan a los humanos.

Los corporativos en este momento trabajan a todo vapor para potenciar las metas que las personas nos ponemos cada día. Hay mejoras y manipulación en los alimentos para que, sin perder la esencia, el efecto sea mayor a la hora de incluirlos en las dietas, incluso en las instituciones de educación superior como las universidades, se trabaja ampliamente en desarrollar metas más acordes con las necesidades del día a día, hay capacitaciones constantes, conferencias que se replican alrededor del mundo, cientos de personas movilizadas al estudio del cuerpo, de los músculos, de la nutrición, del desarrollo de capacidades mejores de las que tenemos.

Estamos en medio de una revolución que garantiza el avance del entrenamiento físico. Debemos estar prestos desde ya a recibir todas estas novedades que de una u otra manera nos afectaran ampliamente. Debemos desarrollar una conciencia más inclusiva que nos deje absorber lo nuevo sin abandonar las cosas que siempre nos hacen bien. Pero también debemos llamar a la mesura, pues sin duda las grandes compañías miran hacia la creación de humanos que son más que eso, búsqueda de capacidades que no imaginábamos, pero ante todo tendremos que seguir siendo: humanos.